El modernismo, como ya lo vimos en entradas anteriores, nació en
Hispanoamérica y triunfo en Europa, sin embargo, dentro del continente
americano, uno de los principales precursores de esta corriente literaria, fue
Rubén Darío [véase aquí su
biografía].
Al momento de analizar su obra, vemos que, en sus primeros
libros poéticos, nos encontramos con una raíz romántica, con notas de
imaginación y fantasía. “Fue su obra Azul,
publicada en 1898, la que marcó el comienzo de una nueva escuela
poética. El título es una adhesión al arte simbolista de la sugerencia. La
mezcla de lo europeo y lo americano se hace patente en su obra. Los motivos
mitológicos, la exaltación de los sentidos, la música y por otro lado sus
inquietudes americanas que recogen sus sonetos que dedican a americanos.
Prosa profana reflejan
un mundo perfeccionista y galante y experimentan con la métrica y el
ritmo. Canto de vida y esperanza, es
a la vez su obra más reconocida y valorada y testimonio del desengaño final
tanto vital como poético.” [1]
Los avances más importantes que los modernistas lograron con
el estilo de Rubén Darío,” fue a que se refiere al lenguaje poético. Este
lenguaje es belleza y sus elementos son:
- -Las
estrofas métricas perfectas. Utilizó aquellas que se ajustaban mejor al
modelo clasicista, aunque introdujo también variantes tales como el soneto
en alejandrinos.
- -El
verso de medida correcta. Los versos más utilizados por Rubén Darío fueron
el alejandrino, el dodecasílabo y el verso libre.
- -Los
efectos musicales, conseguidos fundamentalmente por medio del ritmo y la
rima.
- -La
riqueza léxica. Busca vocablos de una intensa riqueza expresiva.” [2]
Los puntos anteriores, se convertirían posteriormente, en
los elementos más importantes que marcarían el modernismo como corriente
literaria.
“Para Rubén Darío los puntos centrales del Modernismo fueron
servir de testimonio del simbolismo y dejar una ideología poética que se
fundamenta en la misión trascendente del poeta, llamado a revelar a través del
símbolo la parte inefable del mundo. Pero, además del símbolo, la metáfora
también conduce al poeta a desempeñar su papel de profeta. Pretendió rescatar
la magia de la creación que ya se encontraba en el Romanticismo.” [3]
Su universalidad llegó a la poesía hispánica, aunque desde la publicación de Cantos de vida y esperanza el americanismo trasciende la visión más cosmopolita del primer modernismo. Fue Rubén Darío quien expuso en sus obras la fusión más significativa de la expresión americana e hispánica, la universalidad de la literatura contemporánea, el destino del intelectual en la sociedad preindustrial y el papel del público como árbitro del gusto. Y todo ello con un lenguaje sonoro y lleno de sentido.
Su universalidad llegó a la poesía hispánica, aunque desde la publicación de Cantos de vida y esperanza el americanismo trasciende la visión más cosmopolita del primer modernismo. Fue Rubén Darío quien expuso en sus obras la fusión más significativa de la expresión americana e hispánica, la universalidad de la literatura contemporánea, el destino del intelectual en la sociedad preindustrial y el papel del público como árbitro del gusto. Y todo ello con un lenguaje sonoro y lleno de sentido.
Como podemos ver,
Rubén Darío, fue, si no el más influyente e importante, unos de los autores más
reconocido y aportador de una corriente como lo es el modernismo.
Buen aporte
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